Matilda

Recién he empezado a ponerme al día con la publicación de sesiones realizadas y entregadas.
Así que aquí dejo algunas fotos de la simpática y preciosa Matilda. 
Una sesión muy agradable y bonita, gracias a Roberto y Judit, sus tranquilos padres que hicieron que ella también lo estuviera. Entre juego y juego se dejó cambiar de ropa, poner flores, diademas... y se lo pasó en grande !












Y éste es el cd que se llevaron con sus fotos para disfrutar en familia


Gracias chicos por vuestra confianza 






Té con Imágenes para mañana de sábado

Sábado de mañanita. 
Esperando a una familia al completo para una nueva sesión de fotos, con un té y esta onírica y joven fotógrafa.
Se ha hablado muchísimo sobre el valor del photoshop y otros programas de retoque, se le ha criticado muchísimo también. Creo que, como todo, depende del uso que se haga de él: Si se pretende hacer pasar como real algo que no lo es ( léase: ni una sóla mujer con celulitis en las revistas o piernas imposibles de largas) no estoy de acuerdo en su uso abusivo y condicionador. Pero respecto a utilizarlo como una herramienta técnica y creativa más... mmm... es otro cantar.
Mirad estas imágenes:

    
                                                         Rosie Hardy  

No me chifla todo su trabajo, pero pasead un ratito por su web y seguro que encontráis resonancias con vuestro propio mundo interno. Tiene la capacidad de plasmar su imaginario de manera, a veces, maravillosa.
Qué disfrutéis el fin de semana, quizás con un té y algunas de estas sugerentes imágenes
¡ Mua !

Coordenadas

¿Qué se puede hacer a las 0:54 de una madrugada de martes en un hospital?
Imagino que para esta pregunta hay infinitas respuestas, tantas como imaginación y posibilidades quepan en las cabezas de las personas que pasan los días y las noches en hospitales: los sueños y pesadillas de muchísimos enfermos y familiares, del equipo médico y de mantenimiento.
El silencio de la noche en un hospital no es silencio, al otro lado de las habitaciones siempre hay pasos que van y vienen y de fondo y en todas partes está el gotear de los líquidos, el contar de las máquinas y un olor impregnándolo todo que es como un sonido más.
Para mí un hospital no es algo aterrador ni mucho más triste que otros lugares, es simplemente un país diferente, con costumbres, olores y lenguajes propios y que deja todo al descubierto, no hay rincón donde esconderse
En un hospital ocurren cosas muy tristes y dolorosas y a la vez cosas maravillosas.
Duele y desespera tener a alguien a quien quieres muchísimo postrado en una cama, sufriendo y para ésto no hay un " pero... "
Lo maravilloso de un hospital es que uno recuerda lo importante ( si lo había olvidado ) hace que te replantees el sentido de la vida y de cómo quieres vivirla y te obliga, de una patada, a salir de tí mismo.
La enfermedad y la muerte te acercan a la vida, a LAVIDA que es para vivirla, porque hay veces que parece que estemos viviendo dormidos, hechizados por una cotidianidad a la que no interrogamos y damos por hecha, como si nos hubiera tocado genéticamente y no se pudiera cambiar o elegir vivir de otra manera. Sí,  es cierto que hay muchísimas cosas que no pueden cambiarse... pero es que hay taaaaaaaantas que sí.
Desde la habitación 303 de un hospital delante del atlántico a las 0:54 de una madrugada de martes, mientras vigilo,  busco imágenes escondidas que me sirvan de globo, cometa o alfombra mágica para viajar a un lugar elegido por mí, no quiero más coordenadas insertadas en mi GPS que no hayan sido elegidas con corazón
Y tú ¿ Qué dirección tienes ?
¿Tiene corazón tu GPS?
¿Qué sí puedes cambiar?
¿Cómo?
El cuando es desde Ya, porque el tiempo que tenemos es un misterio y un regalo para ser vivido
¡ Inténtalo ! ¡ Atrévete !






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