En el mundo de la fotografía es conocida como la hora azul y la hora dorada, en cine como la hora mágica.
El sol se encuentra por debajo del horizonte, la luz es suave, sugerente, no muestra, insinua.
Esta luz tan especial se da en los crepúsculos, tanto al amanecer, como al anochecer.
Tiene algo de lenguaje secreto, de puente entre dos mundos, de lo que está siendo revelado o puesto a descansar.
A mí me lleva a Avalon, oculta entre la niebla, al otro lado de la costa inglesa.
(todas las fotografías de Anastasia Volkova)
Y a esta canción-vídeo clip, que me resulta hermosa y me inquieta al mismo tiempo:
¿El paso del tiempo? ¿Digerir los cambios, lo que se fué y no volverá? ¿La soledad? ¿Quién he sido y quién soy ahora?
Este espacio-tiempo de luz y sombras es también como una fisura entre el mundo de los vivos y de los muertos, de los humanos y de las criaturas fantásticas y, en mí, de todos mis saberes e interrogantes.
Una fisura-puente.
Un lugar donde las cosas no son tan definidas y los límites no son inamovibles
Me hace pensar en Lady Halcón
El breve y hermoso beso entre el día y la noche, entre quien he sido y soy, entre quien soy y seré.
Un tiempo lleno de posibilidades
Unas fotografías espectaculares, ME ENCANTAN!!
ResponderEliminarHola Sara, esta fotógrafa conoce y trabaja con la luz de manera maravillosa, amí también me gustan mucho
Eliminarse me han quedado los pelos en punta!!
ResponderEliminarsíii un puente entre dos mundos, no podría estar más de acuerdo! :)
Hola Iratxe, que bueno verte por aquí. El puente estaba ahí cerquita: en los crepúsculos!! Pensé en tí cuando las colgué
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